Fundamento.
Son múltiples las evidencias de un papel causal, al menos en parte, del potasio en la génesis de la hipertensión arterial (HTA). Parece claro el beneficio de tomar dietas ricas en potasio, o con suplementos de dicho ion, en pacientes hipertensos (cuya ingesta suele ser deficitaria) con el objetivo de lograr una relación de potasio-sodio de 3 a 1, similar a la de nuestros ancestros y de las poblaciones primitivas que tienen una prevalencia mínima de HTA (aproximadamente del 1%). Revisaremos los estudios más relevantes realizados con dichas medidas, pero previamente para mejorar la comprensión de su efecto comentaremos el metabolismo corporal del potasio y la idoneidad de la cantidad tomada diariamente en América y Europa.
Metabolismo corporal del potasio.
Adquisición del potasio
El potasio corporal es un ion fundamental para la realización de múltiples funciones celulares y para la transmisión neuromuscular. Se adquiere con los alimentos y la cantidad tomada depende del tipo de dieta de los pacientes; por lo general oscila entre 40 y 120 mEq/día. El contenido corporal total de potasio es de 3000-4000 mEq, la mayoría se encuentra en el espacio intracelular, donde tiene una concentración de 140 mEq/L y una pequeña parte esta distribuido en el espacie extracelular, donde existe una concentración de 3.8 a 5 mEq/L.
Ingesta diaria apropiada de potasio.
El «Food and Nutrition Board of the Institute of Medicine» señala que la ingesta apropiada de potasio es de 4.700 mg/día. Dicho instituto estableció esta recomendación tras los resultados de un meta-análisis de varios ensayos clínicos que investigaron el efecto de la ingesta de potasio, sobre las cifras de Tensión arterial (TA) de a población general. El grupo de pacientes que tomo dicho nivel de ingesta fue el que más descendió la TA, por consiguiente el mas apropiado.
La concentración normal de potasio en sangre.
Como hemos señalado es entre 3,8 y 5 mEq/L (o 3,8 a 5 mmol/L). dicha concentración tiene que mantenerse estable, pues es fundamental para llevar a cabo múltiples funciones celulares. A dicho fin, el organismo dispone de un mecanismo regulador ajustado, capaz de eliminar cada día la cantidad de potasio ingerida (entre 60 y 100 mEq/día). Además, para mantener la relación de potasio intra-extraceluar constante existe una bomba celular (Na/K -ATPasa) que regula la entrada y salida de potasio de la célula. Ciertos factores que modifican esta bomba pueden alterar la distribución del potasio corporal; su estudio se sale del objetivo de nuestro estudio.
Eliminación del potasio.
El potasio de la ingesta se elimina el 90% por la orina, el 10% por las heces y una pequeña parte es perdida con el sudor. como hemos señalado, la eliminación de potasio esta automáticamente equilibrada con la ingesta, de tal forma que ante una sobrecarga de potasio aumenta su eliminación por el riñón y ante un déficit de ingesta, disminuye. Por consiguiente, podemos conocer la ingesta de potasio diaria cuantificando su excreción en orina de 24 horas. Debemos tener en cuenta que el equilibrio se pierde en momentos de sobrecarga aguda, por tanto, en dicha situación cuantificar su perdida en orina no será muy útil para determinar la ingesta.
La cantidad de potasio ingerida en EEUU y Europa
La ingesta de potasio en América.
Fulgoni y colaboradores encontraron que los americanos realizan una ingesta media de potasio con la dieta de 2.591 (+/- 9 mg) día (100 mmol de potasio corresponden a 3.900 mg). Por tanto, la ingesta en América es inferior a las recomendadas en 2.005 por el «Food and Nutrition Board of the Institute of Medicine» que como señalamos es de 4.700 mg/día.
La ingesta de potasio en Europa
Welch y colaboradores examinaron la ingesta de potasio (en ambos sexos) en 10 países de Europa. Los autores encontraron los siguientes datos: 1) Grecia tenía la menor ingesta de potasio de todos, con 3.536 mg/día para hombres y 2.700 mg/día para mujeres 2) España tenía la mayor ingesta de potasio 4.870 mg/día y 3.723 mg/día, para hombres y mujeres, respectivamente. 3) los demás países ingerían cantidades intermedias. 4) la carne, los cereales y los derivados de ambos alimentos fueron los principales contribuyentes a la toma de potasio en la mayoría de los países, aunque existen variaciones geográficas; por ejemplo, los países nórdicos toman el 17,5% del potasio de las frutas y los vegetales, mientras que en Grecia estos alimentos suponen el 39% de la ingesta de potasio y en UK el 24% procede de los vegetales y de las patatas ricas en potasio. Por consiguiente, deben recomendarse como fuentes de potasio en la dieta frutas, verduras, patatas, cereales y carnes.
Papel causal de la ingesta de potasio en la hipertensión arteral esencial (HTAE)
Hipótesis causal
La cantidad de potasio ingerido en la dieta puede jugar un papel importante en el desarrollo de HTA. La mayoría de los estudios realizados soportan esta hipótesis, ya que encuentra que las dietas ricas en potasio y pobres en sal, las ricas o suplementadas con potasio desciende significativamente la TA, tanto de los sujetos prehipertensos como de los hipertensos, y el descenso es mayor aún en aquellos sujetos con ingesta elevada de sodio y/o pertenecientes en raza negra. Incluso ha sido señalado que el aumento de consumo de potasio a 4,7 gramos, al descender la HTA, produce una tasa menor de eventos cardiovasculares, con descensos estimados eventos cardiovascuares del 8% al 15% y de IAM del 6% al 11%. (29). Por el contrario, un número menor de estudios no han encontrado que los suplementos de potasio disminuyan los niveles de TA en pacientes prehipertensos o hipertensos recientes ni en hipertensos establecidos.
Dietas ricas en potasio y descenso de la TA
El estudio de Intervención Dietética DASH.
Este estudio revelo que una dieta rica en vegetales, fibra y baja en productos lácteos bajos en grasa, con reducción de la grasa total y saturada y disminución del sodio ingerido, influenciaba positivamente el descenso de la TA, en comparación con la dieta promedio americana (27). Aunque esta dieta procuró un incremento en la ingesta de potasio muy importante (1.447 a 2.776 mg/día) que se asoció al descenso de la TA, el descenso de la tensión no pudo ser atribuido sólo a la mayor ingesta de potasio, debido a que la dieta tenía otras modificaciones que podían justificarla, pero los datos sugieran un papel importante de este ion.
Ensayo de Chalmers y colaboradores
Estos autores, en 1986, realizaron un ensayo clínico cuyo objetivo fue evaluar el efecto de la reducción en la ingesta de sodio e incremento de potasio, sobre la tensión arterial diastólica (TAD) elevada. Reclutaron 212 pacientes con TAD entre 90 y 100 mm de Hg; de los cuales 181 eran hombres y 31 mujeres. La edad media del grupo fue 53 +/- 0,8 años. Los dividieron en cuatro grupos dietéticos: grupo 1 de dieta normal (o control); grupo 2 con ingesta alta en potasio (> 3.900 mg/día o > de 100 mmol de K/día); grupo 3 de dieta baja en sodio (50-75 mmol de Na/día o 1150-1725 mg día) y grupo 4 de dieta alta en potasio y baja en sodio. El estudio duro 12 semanas. Comparados con el grupo control, encontraron reducciones significativas, tanto de la TAS como de la TAD en los grupos de intervención, pero sin diferencias entre grupos. La reducción en el grupo alto en potasio fue 7,7 (+/-1) en la TAS y 4,7 (+/- 0,7 mm de Hg) en la TA diastólica, sugiriendo un beneficio de dicha ingesta. Sin embargo, la falta de diferencias significas entre grupos apunta a la posibilidad de que el efecto beneficioso se deba a la dieta completa, no sólo al incremento del potasio. Además, en los grupos de alto potasio y bajo sodio se observó reducción significativa del peso que puede ser un factor confusor el beneficio del potasio. Por tanto, en el estudio no pudo concluirse el efecto independiente del incremento del potasio en la dieta.
Estudios relacionando los suplementos dietéticos de potasio con la TA
Cappuccio and MacGregor revisaron 19 ensayos clínicos que estudiaron los efectos del suplemento del potasio en 412 individuos con hipertensión esencial. La cantidad promedio administrada de potasio fue 86 mmol/día (3.300 mg/día en forma de cloruro potásico) durante una duración media de 39 días. Los autores encontraron reducción de la TAS en 5,9 mm de Hg y en la TAD de 3,4 mm de Hg. Además, encontraron mayores reducciones en los sujetos con suplementos, durante periodos más largos.
Whelton y colaboradores realizaron un metaanálisis que incluyó 33 ensayos publicados en lengua inglesa hasta 1.995 (2.609 pacientes) en el que analizaron los efectos de la dieta (2.609 pacientes) suplementada con potasio sobre las cifras de TA. Encontraron que el incremento de potasio en la dieta produjo una reducción media significativa de la TAS de 3,11 mm de Hg (IC 95%; -1,91 a -4,31 mm de Hg) y de la TAD de -1,97 (IC 95%; -0,52 a – 3,4 mm de Hg). Además, señalan que el efecto beneficioso del suplemento de potasio parece ser mayor en los pacientes con alta ingesta de sodio. Concluyen que la ingesta incrementada de potasio debería ser una recomendación sistemática para prevenir y tratar la hipertensión, sobre todo en los pacientes que no puedan reducir la ingesta de sodio. Sus datos soportan que ingesta baja en potasio puede jugar un papel importante en el desarrollo de hipertensión arterial.
Mark y colaboradores extendieron los datos de los anteriores autores y señalaron que existe una dosis respuesta de la hipertensión a la ingesta aumentada de potasio en la dieta. Así, 1) la TAS se reduce 1 mm de Hg y la TAD 0,52 mm de Hg por cada incremento de 0,6 gr/día en la ingesta de potasio, independiente de los niveles de potasio basales. 2) La reducción promedio de la presión sanguínea con suplementos de 4,7 gramos (120 mmol) por día es de 8.0/4,1 mm de Hg. También señalaron que la magnitud del descenso de la TA depende también de la ingesta de otros minerales, como sodio (cuando es alta, la ingesta elevada de K+ disminuye más la TA) magnesio y calcio. También la raza influye en la eficacia de los suplementos de potasio; los negros tienen descensos mayores que los caucasianos con e suplemento de potasio. Además, señalan que la reducción de la TA inducida por potasio desciende la incidencia de ictus, enfermedad cardiaca coronaria (IM) y otros eventos vasculares, así como la mortalidad cardiovascular, independientemente de las reducciones de la PA. El aumento de consumo de potasio a 4,7 gramos por día predice una tasa menor de eventos cardiovasculares, con descensos estimados en accidentes cerebrovasculares de 8% a 15% y de IAM en el 6% a 11%.
Conclusión.
Según estos estudios, los suplementos de potasio son fundamentales en tratamiento de los pacientes hipertensos. La dosis diaria debería ser > 3.900 mg/día (o > de 100 mmol) aunque sugerimos que sea, por lo menos de 120 mmol/día (4.600 mg/día).
Dos estudios no encuentra que el potasio descienda la TA.
Berry y colaboradores (30) evaluaron el efecto de la ingesta incrementada de potasio (dieta y suplementos) sobre la TA en individuos prehipertensos no tratados (TAD entre 80 y 100 mm de Hg) en un estudio con diseño cruzado (numero 48, de 22 a 65 años) completaron seis semanas de intervenciones dietéticas incluyendo dieta control y suplementos de 20-40 mmol de K/día (780 o 1560 mg/día) de fruta y vegetales (incluyendo patatas) y 40 mmol de K/día con capsulas de citrato de potasio. Cada periodo de tratamiento fue seguido de un periodo de lavado no inferior a cinco semanas. Los resultados no revelaron un verdadero efecto de la ingesta elevada de potasio sobre la presión arterial. La principal limitación del estudio fue la falta de control de la conducta de las intervenciones dietéticas y la duración corta del estudio.
Dickinson y colaboradores (31) tampoco encuentran que el suplemento de potasio reduzca significativamente las cifras de TA en pacientes hipertensos, aunque el análisis incluyó solo 5 estudios. Los resultados revelaron disminución tanto de la TAS como de la diastólica, aunque no fueron significativos estadísticamente.
Conclusión final
Está bien documentado, a pesar de dos estudios en contra, que la ingesta aumentada de potasio: 1) puede jugar un papel causal en al HTA; 2) es un arma fundamental en el tratamiento de la hipertensión arterial, probablemente, tan importante como la disminución de la ingesta de sodio; 3) la ingesta elevada de potasio es más eficaz para descender la TA en sujetos con ingesta de sodio más elevada y en la raza negra; 4) muchos autores, defienden que lo importante en el tratamiento de la HTA es la relación Na/K de la dieta.
El interés de este análisis reposa en mentalizar a la gente de la importancia no solo de restringir la sal en la prevención y el tratamiento de la hipertensión arterial, sino también de la necesidad de incrementar el potasio que, segun datos disponibles, raramente se tiene como objetivo
Recomendaciones finales:
Ante lo señalado, por el momento, estamos de acuerdo con las conclusiones de Stone (32) y colaboradores, en 2016, por tanto, junto con pequeñas aportaciones personales, son las que hacen recomendable los suplementos de potasio en el hipertenso:
- La ingesta de potasio baja es un factor de riesgo de hipertensión bien establecido y modificable. Por tanto, siempre debemos medir su eliminación en orina de 24 horas que es reflejo de la ingesta y procuraremos que sea igual o mayor de 4,7 gramos (120 mmol) día. Recordemos que la ingesta de sodio tiene que ser < 100 mEq/l
- Cuando se incrementa el potasio en la dieta del paciente hipertenso unos 4,7 gramos (120 mmol) por día se observan los siguientes beneficios: 1) Desciende la TA en paciente hipertensos, prehipertensos y en menor grado la de los sujetos normales. y el descenso es mayor en los sujetos que toman cantidades elevadas de sodio y en algunas razas, como la negra. 2) Tiene potencial de descender el porcentaje de eventos cardiovasculares como: ictus, Enfermedad coronaria aguda, fallo cardiaco y enfermedad renal terminal. 3) Puede influenciar favorablemente el control de la glucemia y limitar el riesgo de diabetes, especialmente en sujetos tomando tiazidas que suelen acompañarse de hipopotasemia.
- Pueden ser beneficioso para el esqueleto y el riñón. Las sales orgánicas de potasio parecen tener efectos más beneficiosos para el hueso que otros preparados de potasio.
- Por consiguiente, la reposición de potasio a las cifras señaladas es fundamental en el tratamiento de la hipertensión arterial, junto con la disminución de la ingesta de sal. Lo ideal será alcanzar una relación K/Na de 3/1, similar a la que tomaban nuestros ancestros y los pueblos aún salvajes, con prevalencia de HTA muy baja.